Los años 50 estaban dando sus últimos coletazos, y el renombrado autor de ciencia-ficción Theodore Sturgeon estaba dando una conferencia ante un grupo de aficionados al género cuando se le ocurrió soltar la siguiente perlita:
“Fue después de veinte años de defender a capa y espada la ciencia ficción ante críticos que empleaban siempre lo peor del género como base para sus ataques, que se me ocurrió la que ahora llamo la Revelación de Sturgeon: que el 90% de las obras de ciencia ficción es una porquería”.
Todo el auditorio respondió con furiosos silbidos y abucheos. Una vez la cosa se hubo calmado, Sturgeon, impertérrito, añadió: “el 90% de todo es una porquería”.
He aquí la Revelación de Sturgeon, normalmente confundida con la Ley de Sturgeon -según la cual “absolutamente nada es cierto de manera absoluta”-: una frase que, por su contundencia, es habitualmente citada por muchos críticos literarios y cinematográficos. Una simple idea que se extendió como la pólvora y que dio lugar a varios derivados. Aquí dejo unos cuantos de los más relevantes:
“Todo aquel que piense que menos del 90% de todo es una porquería carece de criterio, y por tanto debe poner el listón más alto”. Esto es más aplicable a entornos faltos de crítica dura, como el de la literatura juvenil. En el despiadado mundo de la crítica cinematográfica, en cambio, las cosas son un poco diferentes por la sencilla razón de que la gente es más propensa a calificar una película de “porquería”.
“El 90% de la gente carece del criterio necesario para diferenciar entre calidad y porquería”. Una idea que me provoca disgusto debido a la pobre visión que tiene del público -no en vano se la llama la “corolaria del crítico”-; mucho más de mi agrado es otra frase relacionada: “el 90% de la gente criticará duramente el 90% de todo, independientemente de si tiene o no el criterio necesario para hacerlo”.
“La posibilidad de lograr que un grupo de personas se ponga de acuerdo a la hora de decidir qué 10% del total NO es basura se acerca más al infinito cuanto mayor sea el número de personas que integren el grupo”. Esta es una de mis favoritas: ¿cómo puede nadie decir qué parte del total es porquería y qué no lo es?
Mención especial a la aportación de crítico Yahtzee Croshaw: “todo es porquería hasta que se demuestre lo contrario”.
Y por fin, mi favorita por los siglos de los siglos:
“El 10% de todo es algo por lo que merece la pena vivir”.
La Revelación de Sturgeon aparece en todo su esplendor en ambientes donde todo el mundo puede decir, exponer y publicar lo que le venga en gana. Por ejemplo, el ámbito del fan fiction; es habitual decir que los escritores de fan fiction son porquería, pero lo que pasa es que, al no haber cribas -editoriales y similares-, el 90% que nos ocupa puede mostrarse en todo su esplendor. Pero no nos engañemos: incluso en ámbitos con cribas y estándares de calidad nos encontraremos con que casi todo es una porquería. Garantizado al 90%.
Para que veáis que esto es ciencia, estableceré una comparación con el Principio de Pareto de la Ciencia Económica: “el 80% del volumen de trabajo dentro de un grupo es siempre responsabilidad del 20% de dicho grupo”. Para que nos entendamos: hay gente con habilidad y gente sin ella, y los primeros están en inferioridad numérica con respecto a los segundos. Cualquiera que haya llevado a cabo trabajos de grupo en el instituto o en la universidad sabe a qué me refiero.
Y ahora, la puntilla. Una cita que no es una cita porque la va a soltar un servidor:
La Revelación de Sturgeon es una Verdad Absoluta del Universo.
La Revelación de Sturgeon se aplica a todo. A absolutamente todo. Se aplica a la frase anterior. Se aplica a este mismo artículo y a la sección de comentarios que hay debajo. Se aplica a todo lo que hago y digo yo, y a todo lo que hacéis y decís vosotros. Se aplica a todo lo que leemos y visionamos, a lo que comemos y bebemos, a nuestros esfuerzos y a nuestras ideas.
Se aplica incluso a la propia Revelación de Sturgeon.
Terminamos con una cita de Benjamin Disraeli:
“Los libros son la maldición de la raza humana. Nueve décimas partes de ellos son basura, y los que se libran sólo sirven para refutar dicha basura”.
P.D. El 90% de este artículo se debe a la magnífica página web tvtropes.com y a todos aquellos que a ella contribuyen, por si acaso hay algún despistado que piensa que todo esto se me ha ocurrido a mí. Dado que el contenido original está en inglés, he creído conveniente compartirlo con todos aquellos tiramillotes que no dominan este idioma. De paso, me libro de toda culpa en caso de que, como es previsible, la opinión popular considere que este artículo entra dentro del 90% que es porquería. Para que veáis lo espabilado que soy.
Por Guillermo García Lapresa