Autores juveniles en Italia

Italia, la bellissima Italia… Esa tierra donde parece que el amor tiene un color más intenso, donde la cadencia final de sus palabras nos induce al relax, donde la pasta puede servirse al pesto, a la bolognesa o al dente -entre una infinidad de maneras-, y donde las ruinas hablan de un imperio inmenso ya extinto. Venecia, la mafia, Pompeya… ¡y la pizza! ¿Cómo puede uno olvidar sus fronteras y el tiempo transcurrido dentro de ellas?


Italia, tierra soñada y vetusta, es la primera parada en nuestro intento por conocer la vida y obra de todos aquellos escritores lijeros que han logrado traspasar las fronteras españolas; aquellos nombres que, en mayor o menor medida, asoman en nuestras estanterías compitiendo casi inútilmente con tanto americano. ¿Cuántos escritores italianos de literatura juvenil sois capaces de recordar? Vamos a iniciar por tanto un particular tour turístico por la península itálica, y comenzaremos por la capital y con uno de los autores que más fama han cosechado en nuestro país: Federico Moccia.


A pesar de que Moccia nos suena a relativa novedad, su primera obra, A tres metros sobre el cielo, fue autopublicada allá por 1992 y de una forma bastante tímida: al parecer ninguna editorial quería apostar por ella. El boca a boca hizo que años más tarde una gran editorial la reeditase y se convirtiese en todo un fenómeno entre los jóvenes, llegando incluso a publicar en 2006 una continuación llamada Tengo ganas de ti. A ella siguieron Perdona si te llamo amor, Perdona pero quiero casarme contigo y Carolina se enamora, titulada originalmente Amore 14; además Federico ha sido guionista y director de la mayoría de sus adaptaciones cinematográficas.


Tiraremos de oca a oca, o de Roma a Milán, para hablar de otro escritor también de la rama romántica con unas portadas españolas sospechosamente similares a las de Moccia. Él es Francesco Gungui, nacido el 9 de julio de 1980, y el objeto de comparaciones se llama Siempre estarás tú. También ha publicado varias novelas infantiles que pertenecen a la serie Achille y en febrero de este año Montena nos ha traído Si estuvieras aquí, continuación de Siempre estarás tú.


Proseguiremos nuestra visita por el norte, que es donde se encuentra la mayoría de los autores juveniles italianos. La primera es Elena P. Melodia, cuyo nombre nos resultará familiar porque Roca ha publicado los dos primeros volúmenes de su saga My Land: Oscuridad y Sombra. La trilogía, de fantasía urbana algo oscura, ya ha sido cerrada en Italia y esperamos que pronto llegue a nuestras librerías su conclusión, Luz. ¿Pero sabíais que esta veronense ha trabajado como arqueóloga especializada en la Edad Media? Otro veronense famoso, a pesar de que ha transcurrido un siglo desde su fallecimiento, es el prolífico escritor Emilio Salgari (1862-1911). Exóticas islas de Malasia, áridos desiertos africanos, exuberantes selvas indias... Sin duda las aventuras de Salgari estaban hechas para todas la edades, pero no para gente con miedo a recorrer la geografía mundial a través de sus letras.


Continuamos con nuestra etapa por el noroeste, concretamente en Bolzano, para visitar a un escritor que ama la música metal y la obra de Francis Bacon. Su nombre es D’Andrea G. L. y su trilogía se titula Wunderkind (Una reluciente moneda de plata, La rosa y los tres clavos), en España por cortesía de Molino. ¿Queréis un dato curioso sobre él? ¡Colecciona instrumental quirúrgico de la segunda mitad del siglo XIX! Escalofriante... e interesante.


El siguiente autor es Giovanni del Ponte, nacido el 7 de agosto de 1965 en la ciudad que es famosa por su Sábana Santa, Turín. Su primera novela publicada fue Acqua Tagliente, centrada en temas tan variopintos como la biotecnología y las culturas indígenas. A ella siguió su saga Los invisibles, que a día de hoy consta de cinco títulos. El primero lo trajo a nuestro país la editorial San Pablo en octubre de 2011 bajo el título El secreto de Misty Bay.


Y entre Turín y Génova, en Acqui Terme, reside otro italiano nacido en 1974 que ha cosechado gran fama en nuestras fronteras: Pierdomenico Baccalario. A los 24 años ganó el premio Il Battello a vapore con la novela La Strada del Guerrier y ha publicado una gran cantidad de obras en su país, de las que han llegado aquí una treintena. La mayor parte de su creación literaria está relacionada con los géneros histórico y fantástico, como la serie Los guardianes del tiempo, publicada en el año 2002 por SM. Su saga más famosa es Ulysses Moore (Montena), que ya consta de doce volúmenes y narra las aventuras de un grupo de amigos que atraviesan puertas mágicas. El pasado 2011 también pudimos degustar dos novelas suyas autoconclusivas: Cyboria, El despertar de Galeno, por mediación de Anaya, y El príncipe de la ciudad de arena (gracias a Siruela), escrita a seis manos con Enzo d'Alò y Gaston Kaborè.


Ya en Génova podremos encontrarnos a Elisabetta Gnone, famosa por su saga mágica Fairy Oak, aunque más aún por haber sido la creadora del mundo de las W.I.T.C.H. y guionista de las primeras historias de su adaptación a la televisión. No es inusual que algunos escritores hayan dado sus primeros pasos en el mundo de la animación, y en Italia tenemos otro ejemplo conocido: Iginio Straffi, creador de la serie Winx y del estudio Rainbow. Junto a Silvia Brena ha publicado la saga Maya Fox, sobre una joven protagonista que puede escuchar a los muertos y la profecía maya del Fin del Mundo en 2012. ¿Pero sabíais también que Silvia Brena es conocida por su faceta periodística en revistas femeninas como Cosmopolitan o Io Donna?


Bajaremos ahora hasta la punta de la bota para encontrarnos con otros tres autores con obras muy diversas. En Reggio Calabria espera Claudio Tassitano, seguramente con nerviosismo, ya que sólo ha publicado una novela que trajo recientemente a España la editorial Anaya, Arthur y el hechicero. Por cierto, también compone y ha sacado varios discos en Italia. Y de un salto pasamos a Nápoles, ciudad donde nació Gabriella Ambrosio en 1954 y donde se licenció en Filosofía. Ha publicado varias novelas, pero la que le ha catapultado a la fama ha sido Antes de despedirnos, una lectura desgarradora que profundiza en la vida de dos jóvenes muy distintas de Jerusalén en el día en el que una decide morir y otra vivir. Y apenas a unos kilómetros de Nápoles, en Formia, se encuentra Manuela Salvi. La acompañan las diez novelas para jóvenes que ha publicado en Italia basándose en su experiencia como profesora en una escuela superior, aunque aquí sólo reconocemos una que nos trajo el pasado 2011 Siruela: Será hermoso morir juntos. En ella nos habla de un romance juvenil al más puro estilo Romeo y Julieta, aunque los protagonistas no son descendientes de los Capuleto y los Montesco, sino de un juez y una familia de mafiosos.


Nos acercamos al final de nuestro Grand Tour italiano y tal vez algunos os estéis preguntando por algunos autores que todavía no he mencionado, como Josephine Angelini, autora de Predestinados. Pero es que ¡ella no es italiana! A pesar de lo que pueda parecer por su apellido es norteamericana; lo mismo pasa con Christopher Paolini o Melina Marchetta, aunque sí es cierto que esta última tiene ascendencia italiana.


Nuestra última parada es Roma, como no podía ser de otra forma: inicio de nuestro viaje con Federico Moccia y también final de trayecto con una guía de lujo, Licia Troisi, aunque antes haremos una breve visita a la joven Giulia Carcasi (1984). Con sólo 21 años Carcasi publicó en 2005 su primera novela, Las estrellas pueden contarse. Por su parte, Troisi, comparada en España con Laura Gallego por sus libros de fantasía, su juventud y su éxito, es una de las figuras más relevantes de la fantasía italiana y también de las más prometedoras. Nació el 25 de noviembre de 1980 y en 2001 empezó a escribir Crónicas del mundo emergido, que se convertiría en su primera obra publicada tres años más tarde, cuando contaba con 24. Tras la trilogía inicial escribió dos más ambientadas en ese mundo, Le guerre del mondo emerso y Le leggende del mondo emerso, y también ha publicado la tetralogía La chica dragón, recientemente dentro de nuestras fronteras gracias a la editorial Molino.


Y ahora, una vez finalizado el tour, transformo mi pregunta inicial: ¿cuántos escritores italianos sois capaces de hallar en vuestra biblioteca personal?


Por Alberto L. Martínez