Louisa May Alcott

Louisa May Alcott (Estados Unidos, 1832–1888) fue hija de un transcendentalista y creció y vivió en Nueva Inglaterra. Su educación corrió a cargo de su padre, que le inculcó sus ideas, pero también recibió clases de un naturalista llamado Henry David Thoreau. Tuvo que ponerse a trabajar muy pronto para ayudar a su familia, y entre los múltiples empleos que desempeñó destacan los de maestra, institutriz, costurera y enfermera; sin olvidarnos de su faceta como escritora, por supuesto.


De su obra debemos destacar el elevado contenido autobiográfico. En un relato recopilado en Silver pitchers (Cántaros de plata), narra las experiencias de su familia y su forma de vida: personas pobres que intentan suplir sus carencias con el pensamiento, además de otras ideas trascendentalistas; y en Trabajo. Un relato de vivencias habla de sus motivaciones para conseguir que la situación de la mujer en Estados Unidos se equiparase a la del hombre. Por otra parte, Alcott publicó una recopilación de las cartas que envió a casa mientras trabajó de enfermera, Escenas de la vida en un hospital. Esta experiencia la llevó a escribir su novela Estados de ánimo, en la que destacan su capacidad observadora y el sentido del humor.


Sin embargo, la autora es conocida sobre todo por su novela Mujercitas, un relato inspirado en su niñez junto a sus hermanas en Massachussets. El libro cuenta las vivencias de Meg, Jo, Beth y Amy, cuatro hermanas de caracteres distintos que saben encontrar el nexo de unión entre ellas a pesar de sus diferencias. Sus páginas están repletas de buenos valores, realismo y ternura. Posteriormente publicó varias obras que seguían la misma línea que Mujercitas, mas ninguna obtuvo la notoriedad de la primera parte, aunque siempre tuvieron un público fiel.


A modo de curiosidad, las novelas que en Mujercitas se consideraban "peligrosas para pequeñas mentes" las escribió ella misma bajo el seudónimo A. M. Barnard. Se trataba de historias fogosas protagonizadas por un personaje que no se rinde ante sus objetivos, aunque eso incluya la venganza. Sin duda, una temática muy distinta del romanticismo y los valores tradicionales de su obra más reconocida, aunque obtuvieron un gran éxito comercial.


Alcott murió el mismo día en el que enterraban a su padre, falleció por las secuelas del envenenamiento por mercurio contraído mientras estuvo al servicio de la Guerra Civil. No obstante, incluso sus últimos tiempos desprenden un poco de optimismo, ya que mantenía la fuerza y el ímpetu necesarios para seguir escribiendo. Esta autora será recordada por la bondad y el sentido del humor que destilan sus cuatro mujercitas, pero basta hacer un pequeño repaso a su vida para comprobar que ella de mujercita tuvo poco y siempre luchó para abrirse camino en un mundo dominado por los hombres a través del esfuerzo y el conocimiento.


Selección de libros en español de Louisa May Alcott: Mujercitas, Hombrecitos, Los muchachos de Jo


Páginas web de interés:
http://www.louisamayalcott.org
http://www.alcottfilm.com