Mujercitas

Las mujeres de la familia March viven con angustia la ausencia del padre, quien combate en la Guerra de Secesión Norteamericana junto al ejército de la Unión. Además, tienen que hacer frente a las penurias económicas en una sociedad en la que las apariencias lo mueven todo. Sin embargo, las cinco hermanas, guiadas por su madre, a la que cariñosamente llaman Marmee, suplen esas carencias con buen humor, ingeniosas ocurrencias y, especialmente, una gran unidad familiar. Las hermanas son Meg, la mayor y más responsable; Jo, quien solo piensa en llegar a ser una gran escritora; Beth, tímida y gran amante del piano; y la pequeña y caprichosa Amy. Las hermanas se harán amigas de su vecino Laurie, un chico de su edad, con el que irán creciendo y enfrentándose a la vida.


Si hay un libro que ha traspasado todas las fronteras de edad, tiempo y público, ese es Mujercitas, de Louisa May Alcott. Muchos han querido ver en ella una novela esencialmente "para chicas", probablemente porque todas sus protagonistas son mujeres. Y aunque es cierto que la mayor parte de su público es femenino, cualquier lector que se haya acercado a este clásico de la literatura, no habrá podido dejar de admirar la facilidad de Alcott para crear personajes muy reales y meternos de lleno en el mundo de la familia March. Si Mujercitas ha llegado hasta nuestros días con el mismo éxito con el que nació en 1869 es por el carácter atemporal de lo que cuenta, porque en el fondo se trata ni más ni menos que de una historia de aprendizaje que sirve tanto para chicos como para chicas. El paso de la niñez a la edad adulta, las primeras decepciones, el primer amor o las primeras decisiones importantes. Todo ello, eso sí, contado con una gran destreza, combinando momentos de humor con otros más trágicos. Algo que no deja de sorprender, y que causó revuelo en el momento de su publicación, es el carácter marcadamente moderno y rompedor de Alcott respecto a su época. Por un lado defiende una educación basada en el diálogo y no en la imposición, y de otro, la necesidad de que las mujeres se realicen como personas a través del trabajo y del esfuerzo personal, y no a través de un matrimonio por dinero. Dos ideas que chocaban abiertamente con lo que se pensaba en el siglo XIX que debía ser la educación de las jóvenes.


Mujercitas ha marcado a generaciones y generaciones de lectores. A pesar de que muchas cosas han cambiado desde su publicación hasta hoy, sigue siendo el libro de cabecera de muchos jóvenes y no tan jóvenes; y se han hecho múltiples versiones en cine, televisión, teatro, musicales o animación. Además, el personaje de Jo ha sido el referente para muchas mujeres a la hora de lanzarse al mundo de la escritura; es el caso de autoras, hoy muy conocidas, como Simone de Beauvoir o Joyce Carol Oates, quienes se sintieron reflejadas en este personaje: una Jo que odia cualquier tarea doméstica y que siente un gran amor por los libros y la escritura. Son muchas las novelas que han adoptado después el modelo de contar las peripecias de un grupo de hermanas o hermanos, pero sin duda, todavía no ha nacido la familia literaria que desbanque a las March.