Me complace enormemente tener la oportunidad de dirigirte estas palabras para reseñar la labor que llevas realizando en el mundo editorial desde que llegaras a nosotros hace poco más de un año. No sé qué objetivos te propusiste cuando emprendiste esta empresa y desconozco si estos se han visto cumplidos, pero permíteme decirte que, vistas las cosas desde el lado del lector/consumidor, no queda más remedio que felicitarte.

Aún recuerdo aquella declaración de intenciones de tus comienzos en la que asegurabas estar preparando una colección de "literatura mágica", propuesta que chocaba de lleno con la naturaleza de las primeras novedades por las que apostaste (aquellas dos rarezas de Lewis Carroll y Kiki de Montparnasse). Pero, en efecto, la promesa se cumplió y la colección de literatura mágica juvenil quedó inaugurada con La Guía Completa de Fantasilandia de Diana Wynne Jones, un libro que sorprendentemente no había sido del agrado de ninguna otra editorial y que pronto se ganó el corazón de muchos lectores que todavía hoy esbozan una sonrisa al recordar sus ocurrencias. Tras el éxito de esta obra decidiste seguir apostando acertadamente por esta autora tan maltratada en nuestro país, y por eso te doy las gracias y te animo a que continúes haciéndolo.

Pero si algo nos llamó la atención a todos fue tu decisión de publicar la novelización de la mítica película de Jim Henson, Dentro del Laberinto. Con este movimiento estoy seguro de que te ganaste el corazón de muchas personas que recuerdan con afecto el film protagonizado por David Bowie y Jennifer Connelly.

Estas tres novelas de las que hablo podrían parecer, a priori, libros menores y poco ambiciosos, pero sin duda alguna constituyen un magnífico y decente inicio de catálogo.

En los aspectos técnicos también has mostrado elegancia y buen hacer, con unas traducciones bastante correctas (de las que deberían tomar ejemplo algunas editoriales con mayor presupuesto) y una edición bastante cuidada en cada uno de los tomos.
Es de agradecer, también, la constante preocupación que has mostrado acerca de la opinión del lector, realizando encuestas sobre el diseño de las cubiertas e integrándote de forma decisiva en las redes sociales. Además, tu plan de marketing ha resultado un éxito: has logrado que sean muchas las páginas y blogs que se hacen eco de tus publicaciones. Aquí, como suele decirse, el que no se entera es porque no quiere.

Después de lo dicho espero que sigas fiel a tus comienzos y nos sigas sorprendiendo con novedades cada vez más potentes. Espero también que no dejes de escuchar al lector y que apuestes siempre por las facilidades que ofrecen las nuevas tecnologías. Asimismo, te animo a potenciar tu blog oficial, pues me parece uno de los mejores y más completos que hay (aunque echo en falta la posibilidad de comentar en las entradas).

Por lo demás, deseo que esta carta sirva tanto de felicitación para ti, como de empujoncito para otras editoriales que se están abriendo paso en el mercado. Además, me gustaría que se tomara como toque de atención para todas aquellas que menosprecian a los consumidores a base de unos precios desproporcionados, ediciones cutres, traducciones sospechosas y correcciones negligentes.

Ahora, Nocturna, toca seguir mejorando como sabes.