La saga Canción de Hielo y Fuego comienza presentándonos a la familia Stark, una casa que gobierna en el norte de los Siete Reinos bajo mandato del rey Robert Baratheon. En este mundo las estaciones duran años y con la llegada del invierno se avecinan cambios políticos muy importantes. Las guerras y luchas por el poder se extenderán por todo el continente de Poniente mientras que en el norte, más allá del muro de hielo que delimita el territorio de los Siete Reinos, hay una amenaza desconocida mucho más peligrosa y que no para de crecer.
La serie creada por George R. R. Martin se ha convertido por méritos propios en la mejor saga de fantasía escrita en los últimos años, a pesar de no estar concluida todavía (de momento sólo hay publicados cuatro libros de los siete que tiene en mente el autor). La grandiosidad de la historia y el amplio abanico de protagonistas han encumbrado cada libro a lo más alto de las listas de ventas, y no es para menos, ya que una vez que te adentras en la lectura de Juego de Tronos (el primer libro) es prácticamente imposible no desear con todas tus fuerzas conocer qué les depara el destino a los sufridos personajes. A esto ayuda enormemente el famoso recurso de los distintos puntos de vista utilizado por Martin: cada capítulo está narrado por un personaje diferente, logrando así entender mejor la historia y las implicaciones que tiene a nivel personal. Teniendo esto en cuenta podríamos considerar Canción de Hielo y Fuego como una evolución natural de novelas juveniles de fantasía del mismo estilo, entre las que yo destacaría Graceling, de Kristin Cashore, por sus pequeñas semejanzas a la saga de Martin en cuanto al trasfondo político. Pero todo lo que se diga sobre estos libros es poco: hay que adentrarse en sus páginas para descubrir la magia adictiva que destila la narración del autor, una magia que llegará pronto a la pequeña pantalla, puesto que la cadena de televisión norteamericana HBO prepara una serie de televisión basada en la obra de Martin, con un reparto encabezado por el actor Sean Bean y cuya fecha de estreno está fijada para la primavera de 2011.
Aunque se trata de una saga de fantasía adulta, hay muchos capítulos narrados por jóvenes que aportan algo de inocencia y frescura a la serie, en especial los episodios protagonizados por la pequeña Arya Stark, toda una luchadora, o sus hermanos Sansa y Bran, que también sufrirán lo suyo. Por lo tanto, cuando decidáis dar el paso para conocer lecturas algo más complejas sin salir de la temática fantástica, no tengo la menor duda de que esta obra os robará el corazón desde el primer instante.